La valentía y el arrojo siempre han sido los sellos distintivos del servicio de bomberos. Pero en el complejo panorama urbano y estructural del siglo XXI, la gallardía debe ir de la mano de la ciencia y sobre todo de los procedimientos.

Ya no basta con atacar las llamas; debemos comprender su termodinámica, su química y sus intenciones. La diferencia entre un simple acto heroico y una intervención tácticamente superior reside en una métrica: la Tasa de Liberación de Calor o HRR, (acrónimo de -Heat Release Rate-).

Este artículo, diseñado para el bombero que busca la excelencia, fusiona los principios fundamentales de la experiencia, como las Fases del Fuego detalladas en manuales esenciales, con la ingeniería moderna para ofrecer una hoja de ruta para el ataque, la ventilación y el despliegue hídrico.

I. La Lectura del Fuego: La Herencia y la Tasa de Liberación de Calor (HRR)

El conocimiento tradicional ha dividido el desarrollo de un incendio estructural confinado en tres etapas clave, una guía vital para la evaluación inicial del mando: 1) la fase Incipiente, 2) la de Combustión Libre y 3) la Latente.

Comprender estas fases es crucial, ya que nos permiten estimar lo que la ciencia moderna llama la Tasa de Liberación de Calor (HRR), es decir, el ritmo al que la energía del fuego se libera, el cual se expresa en unidades de potencia, como julios por segundo (J/s) o vatios (W).

Es por ello, que la HRR es un parámetro clave en la evaluación del riesgo de incendio porque cuantifica la potencia del fuego y su velocidad de crecimiento.

La Fase Inicial (también llamada Incipiente)

En la primera fase, el fuego está en su infancia. El oxígeno en el área confinada no ha disminuido de manera significativa. La combustión genera vapor de agua, dióxido de carbono (CO2), monóxido de carbono (CO), y otros gases.

Aunque el calor de la llama puede alcanzar aproximadamente los 538° C, la temperatura ambiental aún no aumenta drásticamente, aunque este calor irá aumentando a medida que el fuego progresa.

Táctica de HRR Bajo:En esta etapa, el HRR es bajo. La decisión táctica es un ataque ofensivo directo y rápido, ya que el fuego es pequeño y aún no ha amenazado la estructura ni la vida.

La Fase de Combustión Libre (HRR en Ascenso)

Esta es la etapa donde el aire, rico en oxígeno, alimenta libremente las llamas. El calor es llevado a las regiones más altas por convección, y los gases calientes se expanden del techo hacia abajo, forzando al aire frío a los niveles inferiores. Las temperaturas en las regiones superiores pueden superar los 700° C.

A medida que el fuego progresa, comienza a consumir el oxígeno libre hasta que este resulta insuficiente para la reacción con el combustible. En esta etapa, los gases calientes comienzan a expandirse lateralmente, desde del techo hacia abajo, forzando al aire frío hacia los niveles inferiores.

Este movimiento, facilita la ignición de materiales combustibles en los niveles superiores de la habitación. De hecho, este flujo de aire caliente es unas de las razones por las cuales se instruye a los bomberos a que deben mantenerse en los niveles bajos, utilizando en todo momento sus Los Equipo de Respiración Autónoma (ERA), ya que este aire caliente puede dañar los pulmones.

Estos dispositivos de protección personal diseñados para proteger las vías respiratorias de la inhalación de sustancias peligrosas en el aire, como polvo, vapores, gases y aerosoles, pero también de aire caliente.

Táctica de HRR en Aumento:El HRR está aumentando exponencialmente. El objetivo es enfriar la capa de gases calientes descendente, razón por la cual los bomberos deben mantenerse en los niveles bajos y utilizar ERA.

La Fase Latente (HRR Alto, Peligro Latente)

En esta tercera fase, la combustión se ha reducido a brasas incandescentes debido a que el área confinada está lo suficientemente cerrada. Las llamas pueden dejar de existir. El local se llena de humo denso y gases combustibles a temperaturas superiores a los 538° C.

En esta etapa, el calor intenso puede incluso vaporizar fracciones ligeras de combustibles (hidrógeno y metano) que se suman a los gases producidos por el fuego, haciendo posible el riesgo de explosiones.

Táctica de HRR Crítico:El fuego es reducido (latente), pero el riesgo de explosión por flujo reverso (Backdraft) es máximo. El conocimiento de esta fase obliga a un procedimiento de ventilación extremadamente cauteloso y calculado.

II. Fenómenos Catastróficos: Aprender a leer las advertencias

Los bomberos que intervienen en la fase de combustión libre tardía o en la fase latente se enfrentan al riesgo de igniciones súbitas. El análisis avanzado requiere identificar las señales que alertan sobre estos fenómenos.

El Backdraft: La Explosión por Flujo Reverso

El Backdraft es una combustión rápida, casi instantánea, de humos no consumidos que se produce cuando se suministra súbitamente oxígeno a un área en fase latente. En la fase latente, el calor se mantiene, y las partículas de carbono esperan ese oxígeno adicional.

Indicadores de Alerta:

• Humo Bajo Presión:El humo sale de la edificación en intervalos o bocanadas.

• Coloración:Humo negro, denso, que puede convertirse a un color grisáceo amarillento (saturado de carbón).

• Flujo Interno:Un movimiento rápido del aire hacia el interior cuando se crea una abertura.

• Llama Escasa: Llama muy escasa o poco visible.

• La Respuesta Táctica: La ventilación inadecuada solo suministrará el oxígeno peligroso. La solución es la ventilación de desahogo en el punto más alto disponible para liberar los gases calientes y el humo antes de la entrada.

El Flashover: La Inflamación Súbita Generalizada

El Flashover ocurre cuando el calor del incendio es tan intenso que eleva la temperatura de todos los materiales contenidos en el área hasta su punto de ignición. En ese instante, ocurre una ignición simultánea que envuelve completamente el área. A diferencia del Backdraft (combustión de humos), el Flashover es una combustión de gases y se da en la etapa de libre combustión.

Fenómenos Precursores:El Rollover (combustión de gases en el techo avanzando en bocanadas) o el Flameover (combustión de revestimientos de paredes y techos) indican que la temperatura crítica para un Flashover es inminente.

La Respuesta Táctica: Si se observan estas condiciones, la HRR es extrema. La entrada ofensiva directa es una trampa. La estrategia debe ser un ataque hídrico transicional (exterior) o la aplicación de agua en pulsos cortos para enfriar la capa de gases sobrecalentados y reducir la HRR antes de cualquier entrada.

III. Táctica Avanzada: La Ventilación y el Despliegue Hídrico Controlados

La Tasa de Liberación de Calor (HRR) no solo dicta el peligro, sino también el caudal de agua requerido y la estrategia de ventilación a seguir.

A. Despliegue Hídrico: Caudal (Volumen) vs. Presión (Fuerza)

El error más común es confundir presión con efectividad. El agua apaga el fuego porque absorbe el calor, y esta capacidad está directamente ligada al caudal (el volumen de agua, medido en L/min o GPM). La presión es simplemente la fuerza necesaria para transportar ese caudal y darle la penetración necesaria:

Caudal Necesario∝HRR

La Resistencia del Sistema (Pérdidas por Fricción): El maquinista debe calcular con precisión las Pérdidas por Fricción (PF), la resistencia que el agua encuentra al fluir a través de la manguera y accesorios.

La PF aumenta exponencialmente con el caudal. Un bombero técnico sabe que duplicar el caudal puede cuadruplicar las pérdidas por fricción, obligando a aumentar drásticamente la presión de la bomba para mantener la presión de salida deseada (PND).

Técnicas de Aplicación:En incendios de gran HRR, la aplicación de agua no debe ser un chorro constante, sino una pulverización tridimensional (3D) en pulsos cortos (técnica de pulsing). Esto permite enfriar los gases sobrecalentados suspendidos sin perturbar el equilibrio térmico del ambiente, reduciendo el riesgo de una ignición súbita y minimizando el daño por agua.

B. La Ventilación Controlada: Dirigir el Fuego

La ventilación nunca debe ser indiscriminada. Es una herramienta táctica poderosa para controlar el entorno del fuego:

Coordinación Táctica:La ventilación debe ser coordinada con el ataque hídrico. Si se ventila antes de que el equipo de ataque esté listo para aplicar agua, se puede introducir oxígeno fresco y convertir una fase latente de HRR bajo en una fase de combustión libre explosiva.

Ventilación Vertical:Es la forma más efectiva de liberar los productos de la combustión más calientes (humo, gases) desde el punto más alto, un requisito fundamental antes de intentar entrar en un escenario de Backdraft inminente.

Ventilación de Presión Positiva (PPV):En la fase de limpieza o como apoyo ofensivo, el PPV puede ser utilizado para dirigir el fuego y el humo, empujándolos lejos de las vías de escape o de las víctimas.

No cabe lugar a dudas, que la era de la ingeniería del fuego está aquí y a través de la Ciencia y el Análisis detallado de la situación, se pueden combatir los fuegos desde una perspectiva diferente y con más seguridad.

El bombero profesional debe dominar el lenguaje de la termodinámica y la hidráulica. Al integrar la sabiduría tradicional de las Fases del Fuego con la métrica avanzada del HRR, convertimos la intuición en ciencia, elevando la seguridad y la efectividad operativa de cada intervención.

Es por todo esto, que hoy día, la mejor herramienta que tenemos contra el fuego ya no es el hacha ni la manguera, sino el conocimiento. .